Cómo gestionar el enojo

¿Qué es el enojo?

El enojo es una emoción básica y nos indica o nos señala que algo está sucediendo, nos está molestando o hiriendo. El enojo, al igual que la tristeza, son emociones que percibimos como negativas ya que normalmente van acompañadas de un sentimiento desagradable, y es por eso que en ocasiones los niños tienen dificultades para controlar el enojo. 


Cuatro tips para gestionar el enojo:

1. Aceptar el enojo como parte natural y necesaria de nuestra vida. Todas las emociones, incluida el enojo, cumple una función y sirven para algo. Nos ayuda a percibir injusticias, identificar las desventajas o daños. También ayuda a enfrentar situaciones difíciles. Es importante no dar mensajes que puedan hacer que los niños repriman la emoción; como por ejemplo “no te enfades” o “no puedes molestarte por esto”. Por lo contrario, podemos aceptar esta emoción y dar estrategias para controlarla y de esta manera van a comprenderla.

2. Acompañar a los niños cuando estan enfadados. Podemos explicarles que es normal sentir esta emoción y es natural que aparezca cuando hay algo que nos molesta. Lo que debemos tratar de hacer es limitar y controlar la acción que va después de sentir el enojo. Ser paciente, ayudarles y empatizar con los niños va hacer que se sientan comprendidos y eso va a permitir que podamos darles recursos para gestionar esta emoción de la mejor manera. 

3. Por otra parte, lo que proponemos es redirigir las acciones, tal y como hemos dicho antes; limitar o controlar la acción que va después de sentir el enojo. Es importante poder hablar con los niños sobre la emoción, cómo la sienten y por qué motivo, así son conscientes y reconocen lo que estan sintiendo y podemos ofrecerles alternativas para gestionarlo.

Redirigir acciones implica darles otras opciones para la gestión de la emoción. Decirles “no pueden golpear a la gente o a las cosas, lo que puedes hacer es golpear la almohada hasta que estés más tranquilo y sientas menos enojo”, “respira hondo” o proponerles hablar sobre lo que ha pasado y qué les ha molestado. Para los niños más mayores, una buena forma es poder escribir lo que siente y, en el caso de los más pequeños, dibujarlo. Eso ayuda a identificar y reconocer la emoción y facilita la búsqueda de estrategias. 

4. Enfriar la emoción. Implica poder tomarnos un tiempo para calmar la emoción. Se trata de que los niños dejan de hacer lo que están haciendo un momento y esperar para poder enfriar el enojo. Esto no significa dejar que los niños golpeen o hagan acciones que no están bien, sino enseñarles a parar como estrategias para calmar la emoción y tener más tiempo para pensar en cómo actuar.

5. Práctica de relajación con respiraciones. Este es un método para controlar y enfriar las emociones. Es importante encontrar un momento tranquilo y no intentar ponerlo en practica cuando los niños estén enfadados. La respiración debe ser lenta y pausada, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Esta técnica va bien para calmar la emoción por el efecto que produce en nuestro cuerpo. Al aprender a regular el cuerpo se va aprendiendo también a regular la emoción. Cuando se haya practicado varias veces, podemos hacer referencia a esta técnica cuando aparezca el enfado. 

LA IMPORTANCIA DE LA RUTINA. ¿QUÉ DEBEMOS TENER EN CUENTA?

La rutina ayuda a los niños a organizarse en el espacio y el tiempo. Cuando nacemos, no conocemos cómo está organizado el mundo y cómo funciona, tampoco conocemos cosas tan básicas cómo a qué hora nos levantamos, comemos. Los niños no conocen la organización y es por eso que los adultos tenemos que enseñarles a hacerlo y guiarlos. 

Algunos de los beneficios de la rutina a nivel emocional son: 

  1. Incentiva el desarrollo de hábitos saludables. Para establecer hábitos saludables es necesaria la disciplina y la constancia. La rutina fomenta la autonomía de los niños y en consecuencia le ayuda aprender a autorregularse emocionalmente, dado que han aprendido a seguir instrucciones y a seguir la rutina. 
  1. Genera estabilidad y seguridad emocional. Cuando un ambiente está estructurado y organizado, promueve seguridad y tranquilidad y los niños ven un ambiente conocido, predecible y constante, saben lo que tienen que hacer.  Por lo contrario, cuando hay cambios en la rutina o no somos constantes, los niños no saben qué esperar y eso puede generar confusión y malestar. 
  1. Ayuda a establecer límites. La rutina también va ayudar mucho a establecer límites que los niños van a estar acostumbrados a seguir las normas y respetar los límites. Cuando somos constantes, los niños deben adaptarse a seguir la norma o el límite que les indiquemos. 
  1. Va a permitir la generalización de la rutina en otros ambientes. Eso quiere decir que van a saber organizarse y seguir rutinas en otros contextos fuera de casa, por ejemplo en la escuela o en casa de amigos.

Recomendaciones para establecer una rutina: 

  • Establecer unos horarios para la alimentación, sueño e higiene, e intentar que sean constantes. A medida que los niños vayan creciendo, podemos ir introduciendo rutinas para el descanso, el juego y las tareas. 
  • Podemos empezar a establecer rutinas desde que los niños son muy pequeños. Si queremos introducir una nueva rutina, podemos incluir a los niños a que participen en cómo la puedan hacer, teniendo en cuenta siempre los límites que no queremos que se salten.
  • Es muy importante ser paciente y constante. Sobre todo al inicio de establecer rutinas van haber equivocaciones y altibajos, pero la constancia es clave y fomenta el compromiso del niño en seguir la rutina. 
  • Ser un ejemplo y ser coherentes. Como adultos debemos ser un ejemplo de lo que les estamos pidiendo que hagan. Seguir una rutina y que ellos observen cómo lo hacemos va hacer que entienda la importancia de ésta. 

    —> Text instagram: La importancia de la rutina y los hábitos saludables.
    La rutina ayuda a los niños a organizarse en el espacio y el tiempo. Los niños no conocen la organización y es por eso que los adultos tenemos que enseñarles a hacerlo y guiarlos. 
    En el post de hoy os explicamos qué beneficios tiene la rutina y unas recomendaciones para establecerla.
    Si quieres saber más, tendrás el post en el blog de nuestra web.

Normas y límites: 5 claves para establecer límites

Entendemos las normas como un conjunto de reglas que se aprueban de modo conjunto entre los miembros de una comunidad para un buen funcionamiento. Los límites son aquellas normas que no se pueden rebasar y que tienen una penalización a nivel de sociedad, es decir, tienen relación con el comportamiento en sociedad. 

No debemos perder de vista que para poner límites y normas se debe tener en cuenta el niño, es decir, su estado emocional, sus capacidades según la edad y la situación familiar.

Los límites son fundamentales para que los niños aprendan hasta dónde pueden llegar con las figuras de autoridad: padres, cuidadores, abuelos… Ellos desarrollan su personalidad e identidad mientras ensayan y comprueban estos límites. Las normas permiten que el niño crezca libremente, mientras desarrolla su autonomíacapacidades y habilidades sociales.

¿Por qué son útiles las normas y límites?

Establecer normas y límites es importante porque ayudan a manejar las situaciones de frustración y nos preparan para la convivencia. Además, dan seguridad en la etapa infantil y adolescente,  permiten desarrollarse libremente dentro del entorno, mejorando la autoestima, la empatía y en general las habilidades sociales.

Trucos para poner límites:

– Deben ser mensajes concretos y claros. Es importante poder explicar qué es lo que queremos cuando establecemos un límite; explicar qué conductas son esas que queremos que tenga (los pies fuera del sofá, hablar sin gritar, mantener la habitación ordenada…). Además, debemos asegurarnos de que se ha entendido, necesitamos un feedback por parte del niño y explicarles cuál será la consecuencia si eso de incumple. Aunque puede ser difícil, es esencial recordar las normas de forma tranquila cuando se están incumpliendo, ya que si nos alteramos es muy probable que ellos también se pongan nerviosos y actúen peor.

 Mejor en frases positivas. Procurar no juzgar a la persona (“eres malo”), sino juzgar el comportamiento o el acto (“te estás comportando mal”).

– No ceder. Es importante tener en cuenta que hay límites y normas que no se deben traspasar (no pegar, insultar, gritar,…). Mantener un firme “no” hará que el niño comprenda la rigidez de esa norma y entienda también la consecuencia de no cumplirla. Si se incumple debe aplicarse la consecuencia para que ésta norma funcione y el niño finalmente la interiorice.

– Dar alternativas. Aunque hemos visto que algunos límites no deben traspasar, hay otros que pueden negociarse o modificarse en función de las necesidades del niño, su desarrollo y madurez, sobre todo en el contexto familiar. La negociación debe basarse en la comunicación verbal para llegar a un acuerdo consensuado entre los miembros de la familia. En esta podemos proponer alternativas a lo que el niño pide, según lo flexibles que estemos dispuestos a ser. 

Sabemos que muchas veces el establecimiento de normas y límites son un foco de discusión y que puede ser difícil de gestionar, es por eso que en nuestro Centro Okidi nos ponemos a vuestra disposición para acompañaros y ayudaros en este proceso.

madurez-adolescentes-depositphotos_22064261_m-2015-700x449.jpg

Adolescència i familia

Quan arriba l’adolescència (o adolescències en plural, ja que malgrat tingui denominadors comuns, cada una d’elles té la seva pròpia particularitat) canvien els punts de partida per a comprendre i acompanyar els nostres fills i filles. Apareix l’afany d’autonomia i aspectes vinculats a la cerca d’identitat, que és el procés fonamental del desenvolupament de l’adolescent. En aquest punt del desenvolupament de la persona, totes les construccions internes i externes que havia fet el nen o la nena, es posen en dubte de nou ja que es produeix en ells un canvi profund tant a nivell corporal, a nivell intern, però també a nivell relacional. Així doncs, davant dels canvis tant dràstics en ell mateix i el seu entorn, ha de buscar nous sentits. Aquesta cerca, es basarà en molts casos en un procés construcció d’idols i ideals que els hi faran de far, per a la construcció d’una nova identitat final.

És una etapa en la qual acostuma a haver dificultats de l’adolescent vers la família. Així doncs, hi ha certs aspectes familiars amb els quals es pot generar conflicte. Aquests poden tenir a veure amb la manera com se senten tractats pels pares, ja sigui per no sentir-se compresos i sentir-se infantilitzats, com per no tolerar certes restriccions de la disciplina familiar.

Així doncs, per pares i mares esdevé una tasca difícil, ja que en els seus fills hi conviuen la part infantil en contraposició l’autonomia que reivindica l’adolescent. Així doncs, caldrà estimular i acompanyar als fills a poder anar assumint llibertats, responsabilitats i decisions pròpies, per a fer-los sentir capaços i reforçar així la confiança en ells mateixos.

Haurem doncs d’esdevenir una brúixola, ja que hi haurà moltes situacions difícils que no podran afrontar sols. Tot i així, potser s’haurà de fer un pas enrere perquè la manera d’acompanyar ja no serà tant visible com quan eren més petits. Costarà assumir que, l’ajuda que els proporcionarem, passarà més desapercebuda ja que el gran referent dels nostres fills i filles serà el grup d’iguals.

Finalment, caldrà ser ferm amb les confrontacions que necessitarà fer l’adolescent per a diferenciar-se dels pares i mares, i així poder-se definir. La relació serà una relació d’ambivalència – ara et necessito molt i ara no et necessito gens-, i s’haurà de poder viure amb la major calma possible, procurant no prendre’s les actuacions del fill o la filla com una agressió cap a la nostra persona.

L’adolescència, tant pels pares i mares com pels fills i filles, és una etapa de mar remogut i onades altes, de contradiccions i ambivalències, però no han d’espantar, sinó vivenciar amb fermesa i afecte, amb distància i presència, i per sobre de tot, amb comprensió.

hermano

Tenir un germanet

Sovint, quan pares i mares esperen el segon fill,  tenen molts interrogants sobre com abordar l’arribada del nadó amb el germà o la germana que l’espera.  Si fins llavors la criatura rebia tota l’atenció dels pares per ella, ara s’haurà de fer lloc a una altra personeta. 

És habitual tenir una concepció negativa sobre la gelosia, i en conseqüència es viu amb por, enuig, o com una vivència que s’ha d’evitar. Si bé és cert que evitar-la no podem, el que si que podem fer és intentar observar, escoltar i així comprendre, quines necessitats poden haver-hi darrere d’aquest sentiment. D’altra banda, és important poder estimular un bon vincle entre germans, procurant que cada un d’ells se senti important per ser qui és. 

La gelosia és un sentiment vinculat, normalment, a vivència de pèrdua emocional quan una figura important dedica – o així es viu- més temps o atenció a una altra persona.  En el cas dels infants, podem pensar maneres d’acompanyar-ho.  

Ja des de l’embaràs del germanet/a, podem fer-lo sentir partícip del procés, d’una manera o altra en funció de l’edat– pensar noms conjuntament, parlar-li, pensar junts com serà això de tenir un germanet nou, anar plegats a comprar-li coses i que pugui ajudar a escollir… etc.

D’altra banda, cal també poder anar contenint emocionalment la seva  vivència,  significant la experiència interna de l’infant amb paraules que parlin del que li passa, del que pot estar sentint, sense jutjar-ho. També poder dedicar espais exclusius per a cada fill és important, tal com evitar comparacions sobre aptituds o dificultats, poder reconèixer la individualitat de cadascun, i també reforçar positivament els moments de trobada entre germans. 

La manera de manifestar-ho, moltes vegades pot ser molt subtil, ja que pel moment de desenvolupament en el que troben encara no són capaços de connectar amb el que senten i expressar-ho.  

Així doncs, poden mostrar-se irritables, que hi hagi molta negativa a fer el que se’ls demana, poden mostrar agressivitat o indiferència cap al germà o gemana, mostrar rebuig  als apropaments afectuosos, negar la presència del germà o germana petit, o fins i tot fer-se notar més de l’habitual per a atraure l’atenció… Tot i així, no sempre això té a veure amb la gelosia, i cal ser prudents a l’hora d’interpretar els sentiments que expressa l’infant.L’important doncs, és per sobre de tot poder observar i escoltar-los, facilitant espais compartits on ells i elles puguin expressar-se, acompanyant-los emocionalment. 

Finalment, cal dir que, no tan sols és una experiència nova pels fills i filles, sinó també pels pares, i que per tant desperta, més enllà de la il·lusió, molts dubtes o pors: “l’estimaré tant com al primer fill? Tindré suficient amor pels dos?” “Sabrem distribuir l’atenció i l’afecte pels dos?” 

Aquestes preguntes són habituals, i no han d’espantar. És més, les preguntes permeten obrir un espai de pensament on un va aprenent a ser pare i mare, i es va aprenent a col·locar amb cadascun dels fills, adonant-se de que amb cada fill la relació és d’una manera, i que l’estima sempre hi és.

veler.jpg

criança

Què difícil navegar a vegades pel mar immens de la criança… El dia a dia embolcalla i és difícil trobar perspectives i temps per aturar-se i pensar. Llavors, busquem desesperadament brúixoles màgiques que ens indiquin el nord, i ens orientin cap a camins correctes, aquells que sembla que ens salvaran a tots.

Malauradament, no existeix un mapa únic amb respostes per a tothom, ni cap camí correcte. Caldrà anar construint les rutes, transformant el veler per encarar-les i, el que a vegades és més difícil: aparcar l’embarcació als ports, per poder baixar a terra posant distància a l’aventura, i així agafant la força necessària per a la següent.

És habitual sentir: “ És que no tenim temps per res des que tenim els fills”, “tot el que fem és per ells i res per a nosaltres”. Malgrat és una realitat que els fills i filles requereixen molta presència i atenció, i que la vida canvia amb ells, els pares i mares també necessitem espais per a nosaltres. És clar que en funció del moment de desenvolupament del nen o nena, la manera de poder distanciar-se serà una o una altre.

Hi ha qui té a prop figures de suport de familiars per a poder marxar a sopar un vespre, o hi haurà qui tindrà cangurs. Hi ha qui s’organitzarà perquè un es quedi amb les criatures i l’altre pugui anar a fer dues hores d’esport a la setmana… Cada família haurà de poder pensar en les seves possibilitats, però podent trobar espais individuals o de parella, per així no acusar a la criança, de la impossibilitat de tenir un espai propi . Per així no fer responsables als fills i les filles de no poder tenir moments socials de gaudi, de dedicació pròpia o de tranquil·litat…

Tot i així, cal dir que no és fàcil separar-se. Separar-se dels fills i filles sovint genera culpa, i voldríem ser-hi a tots els escenaris de la seva vida, evitant així la sensació de que els abandonem.

Òbviament, els fills necessiten que els anem a veure a les activitats que fan, que juguem amb ells, que els acompanyem en el seu desenvolupament amb presència, atenció, i comprensió i també de tenir moments en família. Però si tot això hi és, cal poder també permetre’s espais per a nosaltres.

Evidentment, cal poder pensar quins són els moments de distància que un es pot permetre. No és el mateix un nadó de 8 mesos que un fill de 8 anys, i no és el mateix anar a sopar fora cada vespre o cap de setmana, que un cop al mes. Tampoc és el mateix quan un fill està malalt, que quan està sa i es pot quedar amb una figura de confiança que el cuidarà.

Si les criatures disposen d’un vincle segur i compartit amb els pares i mares, podran aprendre a separar-se i a tenir la seguretat de que la distància no és cap amenaça, no és cap abandonament, i de que els papes i mames tornen. Aquest, també és un dels aprenentatges vitals que forma part del seu desenvolupament. Així doncs, mares i pares tripulants, alceu les veles i navegueu amb amor i comprensió pels mars de la criança, però procurant cuidar-vos a vosaltres també!

conte.png

Contes que acompanyen

Per si no n’hi hagués prou amb els esforços del dia a dia, massa sovint els vespres són autèntiques lluites quotidianes, enlloc d’estones per aturar-nos i descansar. Són moments de dutxes, cuna, sopar, preparar les coses de l’endemà, rentar dents, posar pijames, recordar allò que havia quedat pendent, fer-ho i, finalment, intentar trobar la manera de que els fills i les filles es fiquin al llit. Però la batalla no acaba aquí, ja que habitualment el més difícil és aconseguir que s’adormin. Tot un clàssic.

En les dinámiques diàries prèvies al son, no hi ha en els nostres fills i filles la voluntat de desafiar-nos o provocar-nos des d’un lloc hostil, malgrat es pugui viure així degut al comprensible esgotament que ens travessa als adults.

Quan els nens s’oposen al dormir, habitualment expressen moltes coses: que els costa separar-se dels pares per anaar al seu espai, que estan intensament cansats, que els costa posar-se límits a ells mateixos, que estan nerviosos, que destgen fer altres coses….

Fins i tot, entre germans moltes vegades es fan juguesques trapelles i còmplices que compliquen les situacions, esverant-se els uns als altres- Així, doncs, davant de les múltiples causes i possibiltats, els adults hem d’intentar copsar què és el que els passa, ja que és a partir de la comprensió que podrem donar una resposta que ens faciliti la tasca.

Una bona manera d’acompanyar-los en el procés cap al son, és explicar-los un conte abans d’anar a dormir. Les estones tranquil·les de contes i històries, es poden convertir en una manera de transitar del moviment a la calma. Aquestes, s’allunyen dels estímuls que generen les pantalles que són grans fonts d’excitacií i dificulten el dormir.

El conte esdevé un símbol de trobada, de presència, d’intercanvi i de relació.

Les històries es conevrteixen en la port d’entrada al món oníric, estimulant l aimaginació i la creativitat, i fent que la separació nocturna amb els pares sigui d’una forma més ambale i afectuosa. A més, també esdevé un contacte amb el món de la lectura.

Evidentment, la proposta dels contes és una proposta flexible que pot tenir diversos formats, oferint així en cada una d ele sopcions, un tipus d’aprenentatge diferent. Fins i tot el dia que no hi hagi conte, serà un dia en el qual aprendran que a vegades han de tolerar no tenir el que desitgen…

Això si: hi ha una nit de l’any què és excepcional, en la qual ni els contes podran esvair el neguit: la nit màgica de Reis. Aquetsa nit, o bé cauran rendits de son per escurçar la nit, oo bé es mantindran desperts impacientment, a l’espera de que la màgia els vingui a veure.

fred.png

Estones compartides per abrigar-nos del fred

És tardor. Va arribant el fred, i amb ell el canvi d’hora que enfosqueix les tardes més del que voldríem. Poc a poquet, comencem a necessitar més capes d’abric, i més estones de recolliment.

Els adults ho tenim clar: quan el fred ens gela el cos, fàcilment trobem mecanismes per a escalfar-nos. Però a vegades el fred té altres formes, es manifesta d’altres maneres, i trobar els mecanismes per frenar-lo pot tornar-se complicat.

Pot tenir forma d’angoixa, de neguit, i fins i tot de buidor. Llavors l’escalf que necessitem ja no és el dels jerseis o les bufandes, ni el de les sopes o el te calent: sinó el de les paraules, la proximitat o la presència.

Si ja als adults ens costa trobar la manera de silenciar aquest fred emocional que ens impregna a vegades de diferents tristeses, o fins i tot comunicar-lo en paraules, el infants encara ho tenen més complicat.

Sovint, quan costa trobar les paraules per expressar allò que els passa, el cos es converteix en un escenari fabulós per a comunicar tot allò que succeeix al món intern. Així doncs, sovint apareixen mals de panxa, mals de coll, mal sons, tics, el pipi nocturn…

Òbviament, si l’infant presenta dolor al cos, els pares se n’han de fer càrrec i atendre-ho com cal: anar al metge i seguir les seves indicacions, etc.

Però malgrat l’atenció al dolor corporal, és important tenir present que les estones d’escalf relacional per a prevenir el fred emocional que es vesteix de mals de panxa, són importants.

És important poder abrigar als nostres fills amb estones compartides de paraules, de presència i de joc. Els adults podem cercar les paraules que ells no saben buscar, i ajudar-los a entendre què és el que estan sentint.

Molts de vosaltres respondreu: “Si el meu fill, per molt que ho intento no m’explica res!”. És clar que cada infant té una manera particular de comunicar i si no és a través de la paraula, pot ser a través del joc, dels gestos, de la conducta…

L’important és que els adults facilitem que ens puguin transmetre allò que necessiten. Cal tenir en compte també el moment evolutiu en el que es trobin, i no frustrar-nos si no ens verbalitzen les coses explícitament; tan sols en l’intent de ser-hi, ja els contenim emocionalment.

És clar que no és fàcil trobar estones, el dia a dia és complex, però cal prioritzar-les i preservar-les. Es poden aprofitar fins i tot estones com l’anada i tornada a l’escola, durant els àpats, o l’estoneta d’abans d’anar a dormir, per poder fer-nos presents.

Fer-nos presents lluny de les pantalles que ens aclaparen diàriament. Lluny de mòbils, televisions, o tauletes. Ser-hi, des del cos i la ment. És important procurar acompanyar als fills i filles en el seu trajecte emocional i de desenvolupament.

Donar espai i temps perquè s’expressin a la seva manera, preguntar-los, i poder posar paraules a les seves vivències.

Compartir també estones de silenci, lúdiques i de família.

No s’han doncs d’oblidar les estones compartides per abrigar-nos del fred; un fred que ens pot gelar el cos en qualsevol estació de l’any.

imatge-2Bblog.jpg

Tornada a l’escola

Però els primers dies no. Que podem fer nosaltres? En primer lloc i el més important és estar atents. Estar atents no vol dir intervenir, ni ser xafarders.

Vol dir fixar-nos en com la nostra criatureta surt de casa, si té ganes d’anar o no al col·legi, com torna, si torna enfadat o malhumorat, o torna i ens explica moltes coses…

Estar atents vol dir anar recollint pistes i proves que ens anirà deixant abans que fem res. Perquè els infants estan nerviosos els primers dies de col·legi i, perquè negar-ho, mares, pares i famílies també.

I hem d’estar alerta, perquè no podem traspassa’ls-hi el nostre malestar. En cas que sospitem que ho pot estar passant malament, en un moment familiar agradable, podem fer preguntes que ens acostin al seu malestar.

Parlar que els inicis són complicats, que tots els alumnes deuen estar més o menys igual..

. Sovint ens agradaria que els nostres fills i filles vinguessin amb un descodificador que ens pogués ajudar a entendre què els hi està passant.

I ja seria la bomba que, a més a més, vinguessin amb un teclat on poder introduir-hi ordres, tals com dutxa’t, fes els deures, para la taula, estudia, dorm, tranquil·litza’t… i ens fessin cas!

Però a aquestes altures ja ens n’hem adonat que no és així, oi? Com a nucli familiar hem de ser capaços de generar un bon ambient, que sigui confortable, reparador, càlid…

És fàcil queixar-nos que els menudets, o no tan menudets, ho posen molt complicat, i que sembla que el que vulguin és treure’ns de polleguera, però no és així.

Una rabieta, un enfado, anar-se’n a l’habitació i no voler parlar amb ningú, enfadar-se perquè no pot portar la roba que ella vol o la multitud de situacions que ens crispen en el fons són una demanda d’amor. Tota demanda és una demanda d’amor.

Estima’m, accepta’m! I és cert que nosaltres ens estimem amb bogeria als nostres fills i filles, però no n’hi ha prou amb això. Cal que ho sàpiguen, que ho sentin, que ho escoltin.

Per això és important que a casa hi hagi un bon ambient, un ambient on, per més que l’intenti trencar amb crits i cops de porta, sempre serà un ambient d’estima i de protecció. I no és fàcil.

Perquè nosaltres també som persones i tenim els nostres sentiments i les nostres emocions.

I també ens enfadem i perdem la paciència. I aquí està l’àrdua tasca: No projectar aquests sentiments als nostres fills i filles.

De mica en mica s’anirà creant un ambient de confiança i, en lloc d’actuar els malestars i les ansietats, les podem parlar.

vacaciones.jpg

Vacaciones y tratamientos

Este post es para despedirnos…; pero tranquilos no es un adiós, es un hasta luego.

Cerramos por vacaciones pero en Septiembre, bueno… a finales de Agosto volvemos con las pilas cargadas.

Personalmente espero volver como cada año, llena de ideas, materiales, proyectos y seguro que trabajo, mucho trabajo que es lo que me gusta.

Todos nos merecemos un descanso, incluidos nuestros peques, adolescentes y adultos; pero también sabemos que nuestros tratamientos son importantes. Por eso creemos necesario dar algunas pautas a nuestros y nuestras pacientes para que todo aquello que se ha trabajado siga consolidándose.

Así como hacemos recomendaciones y damos algunas pautas después de nuestras sesiones; creemos que en verano debemos dar pautas para que a la vuelta.

Ya que en la revaloración después de vacaciones esperamos cambios a mejor para plantearnos un mejor tratamiento para ellos y ellas.

Os explico un poco, después de cada visita explico que hemos trabajado y doy consejos, ejercicios o pautas para casa, imagino que somos muchas y muchos los que lo hacemos así.

No recomendamos, según el paciente y el tratamiento, estar los tres meses de verano sin terapia, pero en ocasiones es difícil por horarios familiares….

Entonces cuando se acercan las vacaciones, siempre damos recomendaciones, pautas y ejercicios para todos y todas.

Aunque también sabemos que los horarios son diferentes y que estamos de vacaciones, así que seguramente esos ejercicios se olviden.

Hacemos una revaloración para ver cómo estamos después de vacaciones, ya que se producen cambios y nos planteamos cómo seguir el tratamiento.

En aquellos casos en los que estamos haciendo controles, después de verano realizamos uno también para modificar pautas o dar altas.

Nuestra manera de trabajar no cambia del resto del año, sólo que estamos más tiempo sin ver a nuestros pacientes ya que se van de vacaciones y nosotros unos días también.

Os deseamos felices vacaciones a todos y buen verano; esperamos que disfrutéis y queremos saber de vosotros durante el verano y a la vuelta; os seguiremos por instagram, facebook,… espero que estéis todos a nuestro regreso, os intentaré ir contando un poco las vacaciones.