IMG_1419

Estimular el lenguaje

Muchos padres nos preguntan cómo pueden colaborar con nosotras en el tratamiento del lenguaje de su hijo. Es importante que los niños empiecen a entender desde muy pequeños lo importante que es el lenguaje y para qué sirve: nos permite transmitir necesidades, quejas, nuestros sentimientos… Los padres son un elemento clave para el desarrollo de esta capacidad, ya que son la figura de confianza de los niños y normalmente, las personas que más contacto tienen con ellos en las primeras etapas de su vida. 

Algunos de los métodos que seguimos y recomendamos desde OKIDI para estimular el lenguaje son los siguientes: 

1. No utilizar vocabulario infantilizado. Muchas veces, los adultos utilizamos palabras simplificadas (como por ejemplo guau guau para referirnos a un perro) porque creemos que los niños nos entenderán mejor y podrán decir esa palabra más fácilmente. Lo cierto es que si utilizamos este método, estamos dando un vocabulario erróneo y no permitimos que los niños experimenten otros sonidos un poco más difíciles que los que ya saben hacer. Ésto no significa que tengamos que hablar al niño con un vocabulario difícil. Se trata de hablar claro y al ritmo que el niño requiera.

2. Dedicar un momento para conversar. Los niños tienen mucho que contar, por ejemplo cómo les ha ido en el colegio, si se han peleado con un compañero, qué ha habido de comer en el comedor… También nosotros podemos hablarles de qué hemos hecho hoy o qué habrá para cenar. La conversación padres – hijos es fundamental para habituar al niño a querer expresarse y comunicar cómo se siente y qué necesita.

3. Reconocer los intentos de comunicación del niño. Cuando nuestro hijo nos intenta decir algo, es muy favorable responder a lo que nos comenta y escucharle. 

4. Lectura de cuentos. Podemos leer cuentos sencillos, con introducción, nudo y desenlace. El niño puede contarlo también si ya se lo sabe. A los niños les gustan las cosas que ya conocen porque ya las tienen por la mano y les dan más seguridad en si mismos, haciéndoles más fácil su participación. 

5. Demandas orales, sin señalar. Muchos niños cuando quieren algo simplemente lo señalan. Podemos pedirle al niño que nos pida explícitamente qué quiere con palabras. A veces, puede ocurrir que no se sepa el nombre de la cosa que nos está pidiendo. En este caso podemos preguntarle si sabe cómo se llama el objeto en cuestión y si nos dice que no, decirle la palabra para que él la repita. Poco a poco podemos alargar las frases que nos ha de repetir (quizás primero sólo repite «agua», con el tiempo, «quiero agua»).

6. Rutinas para aumentar el vocabulario. Al llevar a cabo actividades que forman parte de nuestra vida diaria estamos rodeados de infinidad de vocabulario que enseñar a nuestros hijos. Podemos jugar a ser detectives en el supermercado y encontrar alimentos, llamarlos por su nombre y categorizarlos. Por ejemplo: ahora vamos a buscar frutas. ¿Qué frutas queremos comprar? Naranjas, uvas… Otra situación ideal para trabajar el vocabulario es el momento de la ducha. Podemos ir mencionando las partes del cuerpo que vamos a lavar: Ahora, limpiaremos la cabeza; ahora, limpiaremos los brazos…

Si necesitáis más información o queréis contactar con nosotros, podéis a través de cualquiera de nuestros canales.

portada

Juego funcional

El juego funcional es el primer juego que aparece en nuestra vida, es el más simple y se basa en un juego sensoriomotor, se estimulan los sentidos y movimientos del niño. El juego debe consistir en el contacto físico y afectivo. Se centra en la exploración y actuación sobre sí mismo, los objetos y otras personas, en definitiva el niño aprende como funciona el mundo. Es un juego de repetición, ya que les produce placer y se entretienen. En esta etapa lo más importante no son los juguetes, sino que hacen con ellos y como experimentan. Se centran en las características físicas del juguete y usan sus sentidos para ello. 

Recordando la entrada anterior del blog, el niño va evolucionando a medida que crece y el adulto puede ayudarlo en esta transición. Para ello, es importante estimularlo desde el nacimiento y el juego es la mejor opción para hacerlo, ya que éste se modifica y se transforma a medida que crecemos.

El primer paso es conocer el desarrollo evolutivo de los niños de los 0 a los 2 años. Saber las habilidades y destrezas que poseen en cada etapa de su evolución y así conocer la etapa de desarrollo en la que se encuentra el niño y que tipo de juegos son los adecuados para su edad.

Desarrollo evolutivo del niño de los 0 a los 2 años

Desarrollo motor (evolución física del niño)

  • 0-3 meses: El niño tiene movimientos reflejos, son involuntarios y automáticos. 
  • 3-6 meses: Se puede sentar con ayuda, Aguanta la cabeza sin ayuda, puede cambiar de posición girando su cuerpo y empieza a gatear, estiran el brazo para coger un objeto, coordina los movimientos de sus manos
  • 6-9 meses: Mejora su musculatura, se sienta sin ayuda, gatea hacia atrás y delante, se pone en pie sin ayuda sujetándose con algo y da pasos hacia los lados, aprenden a posicionar las manos para coger objetos más fácilmente
  • 9-12 meses: Empieza a masticar, da sus primeros pasos apoyándose en el adulto o en la pared, sube escaleras gateando, empieza a coger los cubiertos y llevárselos a la boca
  • 12-24 meses: Empieza a caminar sin ayuda, puede comer solos, los movimientos son coordinados y más precisos, utilizan las dos manos para una acción

Desarrollo sensorial: evolución de los sentidos del niño

  • Audición: El sentido más desarrollado desde que nace. Puede reconocer la voz de la madre desde la barriga y en el primer mes distinguen ruidos
  • Visión: La vista es el menos desarrollado del bebé. En los primeros meses, le cuesta reconocer las formas de las personas y los objetos, a causa de la incapacidad por coordinar sus ojos. A los dos meses ya perciben los colores perfectamente. A los cinco meses distinguen caras y a los siete meses reconocen las expresiones faciales y responden a ellas. A partir de los dos meses, con la acomodación de los ojos, perciben la profundidad. 
  • Olfato: Des de los primeros días el bebé percibe el olor de la madre y lo distingue de otras mujeres. Los olores le pueden producir rechazo o placer
  • Tacto: En los primeros meses de vida el bebé tiene contacto con personas y objetos que le permiten sentir la presión, la temperatura y el dolor. A os seis meses pueden reconocer objetos al tocarlos
  • Gusto: Al principio prefieren sabores dulces como la leche materna, hacia los cuatro meses se interesan por lo salado
  • Percepción intermodal:  Alrededor de los seis meses están preparados para asociar la información de los diferentes sentidos y formar un todo significativo. Permite al niño construir el mundo. 

Desarrollo cognitivo: evolución del pensamiento del niño

  • 0-1 mes: Las acciones del bebé no son deliberadas. Tiene respuestas reflejas delante de estímulos externos o internos
  • 1-4 meses: Empieza a realizar acciones que le producen placer. Se centra en su propio cuerpo.
  • 4-8 meses: Explora el entorno y manipula objetos. Sus acciones ya no se centran únicamente en su propio cuerpo
  • 8-12 meses: Puede combinar acciones para resolver un problema, como girar su cuerpo para seguir una dirección. Es capaz de escoger acciones que le permitan adaptarse al entorno
  • 12-18 meses: Entiende las causas de los acontecimientos y los desplazamientos de los objetos, por ejemplo, puede encontrar juguetes escondidos. Imita y repite conductas y encuentra soluciones para situaciones concretas
  • 18-24 meses: Aparece la capacidad de pensar y actuar de forma interna, no solo a partir de la experiencia externa. 

Desarrollo del lenguaje y la comunicación: evolución del habla y la comunicación

Durante los dos primeros años, el niño conocen gran cantidad de palabras. A los 12 meses empieza la explosión de vocabulario, cada día aprenden unas cinco palabras nuevas. A los 18 meses ya reconocen entre 30 y 50 palabras y a los dos años más de 150 palabras y son capaces de construir un discurso

Desarrollo socioafectivo: evolución de las elaciones sociales y emocionales del niño

  • 0-2 meses: El bebé actúa de manera indiscriminada con las personas que le rodean, aún no se ha desarrollado el apego
  • 2-7 meses: Se establece el apego, un lazo afectivo con las personas más significativas del bebé. Distingue las personas de su entorno y aparece la sonrisa con las personas que conoce
  • 7 meses – 2 años:  El vínculo es fuerte y se producen muchas interacciones sociales, sobretodo con la gente de su entorno. Esta relación se basa en la satisfacción de sus necesidades.

Una vez, conocemos las características de desarrollo del niño, podemos pensar en juegos convenientes a su edad y que le puedan ayudar en su crecimiento. 

Tipos de juego dependiendo de la etapa de desarrollo del niño

0-3 MESES

  • Objetos: escoger objetos con luz y colores vivos, que tengan movimiento y sonido 
  • Personas: encontrar momentos para estar con el bebé y cruzar miradas, hablarle, ser expresivos con la cara y mantener contacto con él, por ejemplo haciéndole cosquillas o masajes

3-6 MESES

  • Objetos: El niño empieza a manipular los objetos, darle objetos que pueda coger, tocar, y ponérselos en la boca. Para conseguir todo esto se debe poner juguetes u objetos a la vista del niño y que pueda alcanzarlos, moverle los juguetes para desarrollar la coordinación de la visión, tener juguetes con sonido para que el niño pueda localizarlos 
  • Personas: Se relaciona sobretodo con la madre, importante crear momentos cara a cara, como por ejemplo en la bañera, cuando se le cambia el pañal o al darle de comer
  • Con su propio cuerpo: Le gusta descubrir su cuerpo y ver que puede hacer con el, como ponerse la mano en la boca

6-9 MESES

El juego consiste en la exploración de su cuerpo y el del adulto. Solo existe el aquí y el ahora. Solo actúa. Aprende a repetir movimientos con su propio cuerpo y reproducir reacciones de los objetos como hacer sonar un sonajero. En esta etapa el niño es capaz de sentarse y con ello puede coger objetos con las dos manos, hacerlos chocar o pasarse el objeto de mano a mano. Además puede inclinarse estando sentado para buscar un objeto.

9-12 MESES

El juego consiste en la exploración del espacio y los objetos. Reconoce los objetos y sabe como funcionan, puede cogerlos, lanzarlos, golpearlos, hacerlos rodar… Cuando se le cae un objeto es capaz de intuir donde ha caído. Al gatear aumentan las posibilidades de exploración del entorno. Se le pueden esconder objetos para que los busque y ponerle lejos los objetos para que use la locomoción para alcanzarlos.

12-18 MESES

El niño utiliza los objetos dependiendo de sus propiedades y funciones más evidentes. Juega a explorar rompiendo, desmontando, desvistiendo muñecas… También le gusta explorar su propio cuerpo, escondiéndose, columpiándose, poniéndose dentro de objetos… Enseñarle al niño como funcionan los juguetes para que él lo haga solo después de la demostración

18-24 MESES

El niño combina dos o más objetos, ya que tiene más destreza con las manos y los dedos. Buscar juguetes mecánicos para que juegue él solo, y darle la opción de varios juguetes y objetos para que él los coja y los combine. El juego se debe centrar en estimular al niño a caminar y desplazarse. Empezar a compartir el juego con el niño tanto el adulto como otros niños. 

En la próxima publicación hablaré, más extensamente, sobre el juego simbólico y la etapa evolutiva en la que se encuentra. 

Captura de pantalla 2020-10-07 a las 9.16.04

¿Jugamos?

“Nada enciende más la mente de un niño como jugar”

Stuart Brown

Los niños, desde que nacen, son seres activos; exploran y observan todo aquello que les rodea. Les gusta moverse, tocarlo todo y relacionarse con los demás. De esta manera aprenden y se desarrollan. Experimentan cambios físicos, intelectuales, emocionales y sociales significativos, siendo en los primeros años de vida, sobretodo hasta los 6 años, donde aprenden a más velocidad y se producen mayores cambios. 

El juego es, sin duda, uno de los mejores recursos para ir construyendo su desarrollo y descubrir el mundo, ya que es una actividad lúdica, que divierte, entretiene y produce placer. Los niños están felices y seguros y se crea un clímax idóneo para el aprendizaje, mejorando sus capacidades y destrezas. 

Para poder potenciar al máximo dicho aprendizaje las personas, que forman parte de la vida del niño, deben conocer en que etapa del desarrollo se halla. Es importante saber que se puede esperar de él en cada momento de su vida. Y para poder entender el funcionamiento del niño se debe prestar atención al nivel social, afectivo, comunicativo y cognitivo. De esta forma se puede identificar en que momento se encuentra de su evolución y en consecuencia que capacidades y habilidades tiene. 

Entonces, que tipo de juegos son los adecuados en cada etapa evolutiva?

Pasamos por diferentes fases en nuestro desarrollo biológico y psicológico. Se pueden distinguir 4 tipos de juegos dependiendo de la edad o etapa evolutiva en la que se encuentre el niño.

Entre los 0 y 2 años predomina el juego funcional. Son ejercicios de repetición, que consisten en repetir una acción muchas veces, tanto con su propio cuerpo como con objetos u otras personas. En definitiva utilizar el cuerpo y los objetos con un fin. Por ejemplo, hacer el cucu-tras, mover un sonajero o balancearse.

Entre los 2 y los 6 años predomina el juego simbólico. Es el juego imaginativo y creativo por excelencia. Consiste en dar vida a personajes y crear historias a partir de objetos existentes o la representación de objetos inexistentes. Por ejemplo, jugar a médicos, a papás y mamás o a ir a la compra. 

A partir de los 6 años predomina el juego de reglas. Todos aquellos juegos en los que se utilizan reglas/normas para jugar. El niño sabe que debe hacer en todo momento. Por ejemplo, juegos deportivos como el fútbol, el escondite o juegos de mesa com la oca.  

Durante todas las etapas del desarrollo también existe el juego de construcción, que va evolucionando a medida que el niño crece. Consiste en utilizar objetos para construir estructuras. Por ejemplo, crear una torre con cubos o crear una casa con fichas de lego. 

En la próxima publicación hablaré, más extensamente, sobre el juego funcional y la etapa evolutiva en la que se encuentra.