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Juego simbólico

“El niño que juega aprende a conocerse, a entender el entorno y a relacionarse con los demás mientras se divierte”

El juego simbólico consiste en representar situaciones ficticias como si estuvieran pasando de verdad, los niños se convierten en personajes y los objetos cobran vida a su imaginación. Pasan de los hechos reales a los imaginarios, creando historias y roles del mundo que les rodea. El niño debe ser capaz de imitar situaciones de la vida diaria y ponerse en el lugar de otro. En definitiva, el niño juega a «hacer como si…».

Empieza hacia los 2 años, cuando entramos en la etapa preopracional y dejamos atrás la etapa sensoriomotora. Como se explicó en la entrada del blog anterior, desde que nacemos hasta los años comprendemos el mundo a partir de nuestras interacciones motoras y sensoriales. A partir de entonces, y hasta los 6/7 años, la imaginación y el lenguaje juegan un papel importante, pensamos a partir de imágenes concretas para entender el mundo, es decir, entendemos aquello que hemos vivido y poco a poco somos capaces de generalizar lo que ya sabemos. 

Este tipo de juego ayuda a los niños a desarrollar su lenguaje y la comunicación, a comprender y asimilar el entorno que les rodea, desarrollar la empatía y ponerse en el lugar del otro, favorece la imaginación y la creatividad, consolidar sus representaciones mentales y contribuye al desarrollo emocional. 

 Etapas del juego simbólico
Juego presimbólico

Nivel I. Entre los 12 y los 17 meses

El niño tiene un juego funcional. Realiza acciones asociadas a objetos. Por ejemplo: Beber de un vaso vacío, meterse una cuchara en la boca vacía o estirarse en un cojín

Nivel II. Entre los 17 y los 19 meses

Imita situaciones de la vida  diaria con objetos. Por ejemplo: Dar de comer a un muñeco, hacer como que habla por teléfono 

Juego simbólico

Nivel I. Entre los 20 y los 22 meses

Realiza acciones simuladas en más de una persona u objeto. Combina más de un objeto en el momento del juego. Por ejemplo: Dar de comer a su madre y después a un muñeco,  meter la muñeca en la cama, poner una cuchara en un cazo o poner el muñeco en un cochecito. 

Nivel II. Entre los 22 y los 24 meses

Empieza a representar roles, cambia su propio cuerpo por otro. Sigue utilizando los objetos de manera funcional. Por ejemplo: Jugar a mamás; peinar al muñeco después ponerlo a dormir; hacer como que es papá. 

Nivel III. Entre los 24 y los 30 meses

Le da un papel más activo a los muñecos asignándoles sentimientos. Sustituye objetos por otros de forma parecida. Por ejemplo: El peluche llora porque tiene hambre o poner el peluche en un carrito de la compra como si fuera un cochecito. 

Nivel IV. Entre los 30 y los 36 meses

Introduce personajes de ficción en sus roles y disminuye el juego de acción de la vida cotidiana. Aparecen secuencias de acciones, es decir, a crear historias. Estas historias no están pensadas, son sobre la marcha. Los objetos siguen siendo reales pero pueden ser sustituidos. Empieza a haber un juego compartido con iguales. Con la mejora del lenguaje aumentan los roles en el juego. Por ejemplo: La ambulancia va a buscar al paciente, le toma la temperatura, lo ausculta y le pone una inyección; utiliza un palo para hacer de jeringuilla o una caja para hacer de ambulancia; juega a ser una princesa o un superhéroe; utilizar un lápiz como si fuera un avión. 

Nivel V. A partir de los 4 años

El juego es más complejo tanto en las historias que crean como en el juego con los iguales. No necesitan objetos, los recrean con gestos y lenguaje. Planifican el  juego e improvisan. Adoptan diferentes roles en una misma historia y los diferencian utilizando diferente lenguaje y actitud. El juego con los iguales se vuelve cooperativo. 

En la próxima publicación hablaré, más extensamente, sobre el juego de reglas y la etapa evolutiva en la que se encuentra. 

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Juego funcional

El juego funcional es el primer juego que aparece en nuestra vida, es el más simple y se basa en un juego sensoriomotor, se estimulan los sentidos y movimientos del niño. El juego debe consistir en el contacto físico y afectivo. Se centra en la exploración y actuación sobre sí mismo, los objetos y otras personas, en definitiva el niño aprende como funciona el mundo. Es un juego de repetición, ya que les produce placer y se entretienen. En esta etapa lo más importante no son los juguetes, sino que hacen con ellos y como experimentan. Se centran en las características físicas del juguete y usan sus sentidos para ello. 

Recordando la entrada anterior del blog, el niño va evolucionando a medida que crece y el adulto puede ayudarlo en esta transición. Para ello, es importante estimularlo desde el nacimiento y el juego es la mejor opción para hacerlo, ya que éste se modifica y se transforma a medida que crecemos.

El primer paso es conocer el desarrollo evolutivo de los niños de los 0 a los 2 años. Saber las habilidades y destrezas que poseen en cada etapa de su evolución y así conocer la etapa de desarrollo en la que se encuentra el niño y que tipo de juegos son los adecuados para su edad.

Desarrollo evolutivo del niño de los 0 a los 2 años

Desarrollo motor (evolución física del niño)

  • 0-3 meses: El niño tiene movimientos reflejos, son involuntarios y automáticos. 
  • 3-6 meses: Se puede sentar con ayuda, Aguanta la cabeza sin ayuda, puede cambiar de posición girando su cuerpo y empieza a gatear, estiran el brazo para coger un objeto, coordina los movimientos de sus manos
  • 6-9 meses: Mejora su musculatura, se sienta sin ayuda, gatea hacia atrás y delante, se pone en pie sin ayuda sujetándose con algo y da pasos hacia los lados, aprenden a posicionar las manos para coger objetos más fácilmente
  • 9-12 meses: Empieza a masticar, da sus primeros pasos apoyándose en el adulto o en la pared, sube escaleras gateando, empieza a coger los cubiertos y llevárselos a la boca
  • 12-24 meses: Empieza a caminar sin ayuda, puede comer solos, los movimientos son coordinados y más precisos, utilizan las dos manos para una acción

Desarrollo sensorial: evolución de los sentidos del niño

  • Audición: El sentido más desarrollado desde que nace. Puede reconocer la voz de la madre desde la barriga y en el primer mes distinguen ruidos
  • Visión: La vista es el menos desarrollado del bebé. En los primeros meses, le cuesta reconocer las formas de las personas y los objetos, a causa de la incapacidad por coordinar sus ojos. A los dos meses ya perciben los colores perfectamente. A los cinco meses distinguen caras y a los siete meses reconocen las expresiones faciales y responden a ellas. A partir de los dos meses, con la acomodación de los ojos, perciben la profundidad. 
  • Olfato: Des de los primeros días el bebé percibe el olor de la madre y lo distingue de otras mujeres. Los olores le pueden producir rechazo o placer
  • Tacto: En los primeros meses de vida el bebé tiene contacto con personas y objetos que le permiten sentir la presión, la temperatura y el dolor. A os seis meses pueden reconocer objetos al tocarlos
  • Gusto: Al principio prefieren sabores dulces como la leche materna, hacia los cuatro meses se interesan por lo salado
  • Percepción intermodal:  Alrededor de los seis meses están preparados para asociar la información de los diferentes sentidos y formar un todo significativo. Permite al niño construir el mundo. 

Desarrollo cognitivo: evolución del pensamiento del niño

  • 0-1 mes: Las acciones del bebé no son deliberadas. Tiene respuestas reflejas delante de estímulos externos o internos
  • 1-4 meses: Empieza a realizar acciones que le producen placer. Se centra en su propio cuerpo.
  • 4-8 meses: Explora el entorno y manipula objetos. Sus acciones ya no se centran únicamente en su propio cuerpo
  • 8-12 meses: Puede combinar acciones para resolver un problema, como girar su cuerpo para seguir una dirección. Es capaz de escoger acciones que le permitan adaptarse al entorno
  • 12-18 meses: Entiende las causas de los acontecimientos y los desplazamientos de los objetos, por ejemplo, puede encontrar juguetes escondidos. Imita y repite conductas y encuentra soluciones para situaciones concretas
  • 18-24 meses: Aparece la capacidad de pensar y actuar de forma interna, no solo a partir de la experiencia externa. 

Desarrollo del lenguaje y la comunicación: evolución del habla y la comunicación

Durante los dos primeros años, el niño conocen gran cantidad de palabras. A los 12 meses empieza la explosión de vocabulario, cada día aprenden unas cinco palabras nuevas. A los 18 meses ya reconocen entre 30 y 50 palabras y a los dos años más de 150 palabras y son capaces de construir un discurso

Desarrollo socioafectivo: evolución de las elaciones sociales y emocionales del niño

  • 0-2 meses: El bebé actúa de manera indiscriminada con las personas que le rodean, aún no se ha desarrollado el apego
  • 2-7 meses: Se establece el apego, un lazo afectivo con las personas más significativas del bebé. Distingue las personas de su entorno y aparece la sonrisa con las personas que conoce
  • 7 meses – 2 años:  El vínculo es fuerte y se producen muchas interacciones sociales, sobretodo con la gente de su entorno. Esta relación se basa en la satisfacción de sus necesidades.

Una vez, conocemos las características de desarrollo del niño, podemos pensar en juegos convenientes a su edad y que le puedan ayudar en su crecimiento. 

Tipos de juego dependiendo de la etapa de desarrollo del niño

0-3 MESES

  • Objetos: escoger objetos con luz y colores vivos, que tengan movimiento y sonido 
  • Personas: encontrar momentos para estar con el bebé y cruzar miradas, hablarle, ser expresivos con la cara y mantener contacto con él, por ejemplo haciéndole cosquillas o masajes

3-6 MESES

  • Objetos: El niño empieza a manipular los objetos, darle objetos que pueda coger, tocar, y ponérselos en la boca. Para conseguir todo esto se debe poner juguetes u objetos a la vista del niño y que pueda alcanzarlos, moverle los juguetes para desarrollar la coordinación de la visión, tener juguetes con sonido para que el niño pueda localizarlos 
  • Personas: Se relaciona sobretodo con la madre, importante crear momentos cara a cara, como por ejemplo en la bañera, cuando se le cambia el pañal o al darle de comer
  • Con su propio cuerpo: Le gusta descubrir su cuerpo y ver que puede hacer con el, como ponerse la mano en la boca

6-9 MESES

El juego consiste en la exploración de su cuerpo y el del adulto. Solo existe el aquí y el ahora. Solo actúa. Aprende a repetir movimientos con su propio cuerpo y reproducir reacciones de los objetos como hacer sonar un sonajero. En esta etapa el niño es capaz de sentarse y con ello puede coger objetos con las dos manos, hacerlos chocar o pasarse el objeto de mano a mano. Además puede inclinarse estando sentado para buscar un objeto.

9-12 MESES

El juego consiste en la exploración del espacio y los objetos. Reconoce los objetos y sabe como funcionan, puede cogerlos, lanzarlos, golpearlos, hacerlos rodar… Cuando se le cae un objeto es capaz de intuir donde ha caído. Al gatear aumentan las posibilidades de exploración del entorno. Se le pueden esconder objetos para que los busque y ponerle lejos los objetos para que use la locomoción para alcanzarlos.

12-18 MESES

El niño utiliza los objetos dependiendo de sus propiedades y funciones más evidentes. Juega a explorar rompiendo, desmontando, desvistiendo muñecas… También le gusta explorar su propio cuerpo, escondiéndose, columpiándose, poniéndose dentro de objetos… Enseñarle al niño como funcionan los juguetes para que él lo haga solo después de la demostración

18-24 MESES

El niño combina dos o más objetos, ya que tiene más destreza con las manos y los dedos. Buscar juguetes mecánicos para que juegue él solo, y darle la opción de varios juguetes y objetos para que él los coja y los combine. El juego se debe centrar en estimular al niño a caminar y desplazarse. Empezar a compartir el juego con el niño tanto el adulto como otros niños. 

En la próxima publicación hablaré, más extensamente, sobre el juego simbólico y la etapa evolutiva en la que se encuentra. 

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¿Jugamos?

“Nada enciende más la mente de un niño como jugar”

Stuart Brown

Los niños, desde que nacen, son seres activos; exploran y observan todo aquello que les rodea. Les gusta moverse, tocarlo todo y relacionarse con los demás. De esta manera aprenden y se desarrollan. Experimentan cambios físicos, intelectuales, emocionales y sociales significativos, siendo en los primeros años de vida, sobretodo hasta los 6 años, donde aprenden a más velocidad y se producen mayores cambios. 

El juego es, sin duda, uno de los mejores recursos para ir construyendo su desarrollo y descubrir el mundo, ya que es una actividad lúdica, que divierte, entretiene y produce placer. Los niños están felices y seguros y se crea un clímax idóneo para el aprendizaje, mejorando sus capacidades y destrezas. 

Para poder potenciar al máximo dicho aprendizaje las personas, que forman parte de la vida del niño, deben conocer en que etapa del desarrollo se halla. Es importante saber que se puede esperar de él en cada momento de su vida. Y para poder entender el funcionamiento del niño se debe prestar atención al nivel social, afectivo, comunicativo y cognitivo. De esta forma se puede identificar en que momento se encuentra de su evolución y en consecuencia que capacidades y habilidades tiene. 

Entonces, que tipo de juegos son los adecuados en cada etapa evolutiva?

Pasamos por diferentes fases en nuestro desarrollo biológico y psicológico. Se pueden distinguir 4 tipos de juegos dependiendo de la edad o etapa evolutiva en la que se encuentre el niño.

Entre los 0 y 2 años predomina el juego funcional. Son ejercicios de repetición, que consisten en repetir una acción muchas veces, tanto con su propio cuerpo como con objetos u otras personas. En definitiva utilizar el cuerpo y los objetos con un fin. Por ejemplo, hacer el cucu-tras, mover un sonajero o balancearse.

Entre los 2 y los 6 años predomina el juego simbólico. Es el juego imaginativo y creativo por excelencia. Consiste en dar vida a personajes y crear historias a partir de objetos existentes o la representación de objetos inexistentes. Por ejemplo, jugar a médicos, a papás y mamás o a ir a la compra. 

A partir de los 6 años predomina el juego de reglas. Todos aquellos juegos en los que se utilizan reglas/normas para jugar. El niño sabe que debe hacer en todo momento. Por ejemplo, juegos deportivos como el fútbol, el escondite o juegos de mesa com la oca.  

Durante todas las etapas del desarrollo también existe el juego de construcción, que va evolucionando a medida que el niño crece. Consiste en utilizar objetos para construir estructuras. Por ejemplo, crear una torre con cubos o crear una casa con fichas de lego. 

En la próxima publicación hablaré, más extensamente, sobre el juego funcional y la etapa evolutiva en la que se encuentra. 

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Hacer frente al confinamiento

Hoy que hace 15 días que permanecemos en nuestras casas, teletrabajando, cuidando de los peques las 24h del día, ahora que tal vez podemos empezar a notar que se nos acaban las ideas… y también la paciencia. Desde Okidi os traemos una guía con diferentes materiales que os pueden ser de utilidad para hacer frente al confinamiento, con recursos e ideas tanto para los peques como para los papás. En ella podréis encontrar:

Para adultos

  • Libros gratuitos que os pueden ayudar a hacer más ameno estos días en casa.
  • Deporte para poder continuar manteniéndonos activos. El deporte nos ayuda fisicamente pero también tiene un gran poder para poder descargar la mente y las tensiones que la situación y el día a día nos puedan estar afectando.
  • Mindfulness para poder parar y centrarnos en el aquí y ahora.

Para niños

  • Cuentos para poder explicar, hablar y entender sobre el coronavirus.
  • Material educativo. Recordad que en el anterior artículo os explicábamos que mantener la rutina es esencial y hay que continuar potenciando nuestras habilidades.
  • Midfulness para que los peques también tomen conciencia del momento, del aquí y ahora.
  • Aplicaciones sobre emociones para que a partir de aquí puedan expresar sus inquietudes y ansiedades que en este momento se puedan estar desarrollando. Jugando puede ser una buena manera de trabajarlo desde casa.
  • Deportes para que los más peques de la casa puedan descargar toda esa energía que llevan en su interior.

Para toda la familia

También encontrareis toda una serie de material que os puede ser de ayuda para pasar momentos en familia a través de experimentos, manualidades, juegos o películas.

Con esto solo me queda recordaros que desde Okidi estamos a vuestra disposición en estos momentos tan sensibles y espero que el material os sea de gran ayuda.

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Confinamiento: oportunidad y reto

Estamos viviendo una situación mundial sin precedentes, llena de incógnitas y desconcierto para todos. Es normal el aumento del estrés durante este periodo, el flujo constante de noticias y de imágenes que recibimos en los diferentes medios de comunicación produce un gran efecto tanto en adultos como en los más pequeños de la casa. 

¿Cómo afecta al estado de ánimo?

El cambio en la rutina, unidos al aburrimiento y el aislamiento pueden producir que en los más pequeños se observe un aumento de rabietas, malas contestaciones, desobediencia, así como una mayor cantidad de peleas, especialmente entre hermanos.

Es normal que en este tiempo los niños aumenten las disputas y el roce con sus familiares debido a la falta de contacto con otros compañeros y la gran cantidad de tiempo que pasan con las mismas personas. Somos seres que necesitamos contacto, relacionarnos. Por suerte, la tecnología actual nos permite no desconectarnos por completo de nuestros seres más cercanos. Haced video-llamadas con familiares y con amigos. Dejad un rato para que se diviertan con juegos online que les permitan interaccionar, sobre todo aquellos en los que puedan hablar y escuchar sus voces, incluso aquellos que permitan verse. ¡Aprovechad estas herramientas!

Además, es muy importante no olvidar que los niños también tienen sus preocupaciones y miedos frente a esta situación. Debemos darles un espacio de comunicación, sin saturarlos de toda la información. Todo en su justa medida. Dejar de estar pendiente las 24 horas del día de las noticias ayudará tanto a los más pequeños como a los mayores. Debemos poder desconectar y vivir de la forma más saludable esta situación. En muchos casos, sus miedos y preocupaciones pueden ser expresados a partir de pesadillas o dificultades en el sueño.

¿Qué podemos hacer los papás?

Comprensión y escucha activa 🗣👂🏼

Será importante que seamos comprensivos dentro de esta difícil situación y podamos ser capaces de incluir a los más pequeños para que puedan ser conscientes y partícipes de lo que estamos viviendo. Su acogida será la mejor manera de calmarlos. Darles el espacio y la escucha de que puedan transmitir sus miedos y preguntar sobre la situación. Muchos no entenderán porque no pueden ir al cole, porque no pueden salir al parque o tal vez están preocupados por sus abuelos. Maneras en las que podéis trabajar estos sentimientos desde casa es a partir del juego. La plastelina y los dibujos pueden ser unos grandes aliados en estos momentos. En los próximos días también podréis encontrar en el blog un juego de emociones en familia que también os podrá permitir trabajar estos sentimientos.

Mantener la rutina 📚

El hecho de que los peques ahora no vayan al colegio y no realicen las actividades extraescolares habituales produce un aumento de estrés. La rutina ayuda a mantener una estabilidad y tranquilidad en los niños y por ello es importante que, en la medida de lo posible, podamos mantenerla. Por ejemplo, igual que muchos papás continúan trabajando desde casa, también podemos hacer lo mismo con los más pequeños. Establecer un calendario con horarios, levantarse temprano y aprovechar el rato que papá o mamá trabaja para ellos poder realizar los deberes del cole. 

Mantenerse activo ⚽️🧘🏼‍♀️🧘🏼‍♂️🏀

Además, sabemos que los peques de la casa están llenos de energía y en estos momentos es muy difícil poder canalizarla. Muchos de nuestros niños realizaban millones de actividades extraescolares y estando dentro de casa sentimos que van a estallar. Para ello es importante que puedan continuar realizando, en la medida de lo posible, ejercicios que anteriormente realizaban. Vivimos en la era digital y esto nos está ofreciendo un abanico de posibilidades que nos ayudan a hacer frente a esta situación. Existen diferentes plataformas como YouTube en las que podréis encontrar muchos ejercicios para que los pequeños puedan hacer deporte. También os aconsejo poder buscar actividades de yoga para niños, con las que podréis pasar un buen momento en el que canalizar toda la energía contenida y poder relajaros en familia.

Aprovechar la oportunidad 👧🏼👦🏻

Finalmente, demos la vuelta a esta situación y valoremos aquellos aspectos positivos que puede proporcionarnos. En el día a día muchas veces nos quejamos de no tener tiempo, de no poder aprovechar de la maravillosa época de cuando los niños son pequeños, sentimos que nos perdemos muchas cosas de ellos y ahora puede ser un gran momento para aprovecharla.

Aquí os dejo algunas ideas de actividades que podéis realizar en familia:

  • Juegos de mesa🎲. Qué mejor que una tarde en familia jugando, a las cartas, mímica…
  • Hacer postres🧁. Convertid a los pequeños en vuestros pinches de cocina, que ayuden a crear la masa, hacer forma a las galletas… puede ser un momento muy divertido.
  • Videojuegos🎮. Tal vez este puede ser el momento de que vuestros hijos os enseñen a jugar al Fortnite, o tal vez aprovechar para sacar el singstar y cantar unas canciones en familia.
  • Cine en familia🎞. Podéis plantear que cada uno de los miembros de la familia escoja una película e ir viendo día a día la seleccionada por cada miembro.

Desde estas líneas únicamente me queda despedirme y desearles lo mejor, no sin antes recordar que los pequeños de casa también hoy son los héroes que nos pueden hacer salir más pronto de esta situación, por tanto, contemos con ellos y démosle ese papel protagonista que se merecen.

Un saludo para todos y desde casa seguimos en contacto. ¡QUÉDATE EN CASA!

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El acoso escolar o Bullying

¿Qué es el acoso escolar?⁉️
El acoso escolar o “bullying”, término inglés “bully” que significa matón, hace referencia a la exposición que sufren niños y jóvenes, dentro del ámbito escolar, a daños físico o psicológico que se realizan de forma intencionada y reiterada, por parte de parte de un niño o un grupo hacia otro que no es capaz de defenderse por si mismo de esa situación.
Esta acción, negativa e intencionada, sitúa al niño en una posición que le resulta difícil escapar por sus propios medios. La continuidad de estos actos en el tiempo puede derivar en efectos negativos tales como un descenso de la autoestima, estados de ansiedad dificultado la integración en el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes.
La edad más habitual de afectación por el acoso escolar se encuentra actualmente entre los 12 y 13 años, reduciéndose el número de casos después de esta edad y la proporción de afectados entre niños y niñas actualmente es prácticamente idéntica, a excepción del tipo de acoso llamado “ciberbullying”, es decir, el realizado a través de las redes sociales y que engloba acciones tales como mensajes ofensivos, amenazas, suplantación de identidad… en el cual, actualmente, se ven más afectadas las chicas (7 de cada 10 niñas).

¿Quiénes forman parte del bullying?

El agresor: es la persona que propicia la situación de acoso, en las cuales buscan imponer su poder intimidatorio hacia los demás. En ocasiones, estas conductas violentas que realizan son debidas a situaciones negativas que suceden en su entorno. Estos niños, obtienen satisfacción y placer del sometimiento y cumplimiento de las ordenes que ellos imponen, favoreciendo de esta manera a que la situación se mantenga en el tiempo. Suelen ser niños con alta autoestima, bajo rendimiento escolar y con una relación fría con los padres.
La víctima: niño que recibe la acción violenta del agresor. Suele ser tímido, inseguro, pero aún así, lo cierto es que existe un grupo muy variado en que, por desgracia, cualquier alumno puede verse afectado pro esta situación. El silencio se establece como favorecedor a que no cese la situación.
Espectadores: No cabe olvidar que los espectadores forman una pieza clave en el engranaje que conforma el bullying. Aparentemente podemos pensar que son elementos externos, pero se encuentran muy estrechamente vinculados a la situación. Son aquellos que presencian las situaciones violentas e intimidaciones. Asumen que lo mejor que pueden hacer es no entrar en la situación por poder verse ellos también afectados por la acción del agresor. Pueden adoptar diferentes posturas como la colaboración, grabar la situación, risas o la indiferencia. Se establecen como un factor mantenedor del acoso.
Generalmente se actúa de tal forma por miedo o por considerar que de esta forma les será más sencillo integrarse con la clase.

¿Cómo detectarlo?⚠️❗️
Existen diferentes señales a las cuales es importante estar alerta a la hora de detectar un posible acoso escolar:

  • Cambios en el comportamiento
  • Cambios de humor
  • Tristeza
  • Irritabilidad
  • Problemas en el sueño
  • Aislamiento
  • Cambios en hábitos alimentarios
  • Presencia de síntomas somáticos tales como dolor de cabeza o de barriga
  • Rechazo continuado a asistir al colegio o cambios en el rendimiento escolar
  • Presencia de señales físicas como pueden ser los golpes.
  • ¿Cómo actuamos?✅
    En primer lugar, fomentar un buen ambiente familiar, sin culpabilizar, sino generando confianza y construyendo un espacio en el que se sienta seguro para hablar.
    Seguidamente es necesario contactar con el colegio para que estén al caso de la situación y poder mantener una comunicación continuada y de colaboración con ellos.
    Es recomendable consultar con un psicólogo para ayudar al niño a entender que la situación que está viviendo con el fin que esta no se convierta en un trauma. Lo más importante en este momento es trabajar la autoestima del niño, hacerle sentir valioso, resaltar sus cualidades. Trabajar en fortalecer su ser y sus cualidades, así como las herramientas que en ese momento encuentra difuminadas en cuanto a las relaciones sociales.
    Como espectadores, también es muy fundamental nuestra función y actuación. Es importante saber que si el acosador no tiene el espectador que aplaude sus conductas, no tendrá una recompensa hacia su conducta, lo que potenciará que esta disminuya, es por eso por lo que es importante el papel que tenemos simplemente estando delante en la situación para así potenciar que estas desaparezcan.
    Para conseguir trabajar el acoso escolar es muy importante mantener estos pilares y trabajar de forma conjunta y colaborativa, ya que esta se establece como la manera más eficaz de ayudar al pequeño que ha vivido esta situación.

  • Pero… y ¿Cómo podemos prevenirlo desde casa?

Es importante que desde casa se mantenga una comunicación abierta y positiva hacia los hijos, ya que esto puede favorecer tanto a que el propio niño que está siendo víctima de acoso se sienta con fuerza y confianza de poder transmitir su temor y situación hacia sus padres, así como aquellos niños que son espectadores de la situación también sepan comunicarlo y que los adultos podamos tender la mano a poder solucionar esta situación. 

También es importante fomentar un ambiente de empatía como herramienta importante en cuanto a la relación con los compañeros, aprender a no hacer lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros y comportarnos como nos gustaría que nos comportáramos si nos encontraremos en la misma situación.

A veces puede ser difícil encontrar maneras en las que trabajar con nuestros hijos y fomentar esta comunicación. Una buena manera de trabajarlo y ayudar a que se expresen es a través del juego. Desde Okidi Logopèdia i Psicologia estamos diseñando un material de dinámico y divertido para trabajar en familia las emociones. Estad atentos a los próximos posts …

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Nuestras colaboradoras

Empieza Septiembre, las rutinas, los colegios, las idas y venidas, el estrés… Y con ello también empieza nuestro trabajo, horarios, organización…

Este año, tenemos algunas bajas de colaboradores en el equipo por cuestiones personales y vamos a echar mucho de menos a las compis pero empiezan otras con muchas ganas, ideas, formación…

Queremos presentar a nuestras colaboradoras de este año, si habéis seguido nuestras redes sociales ya las conocéis un poquito pero os las presento un poquito más.

Empezamos por Silvia, la psicóloga, que está introduciendo algunos cambios en la sala para estar más cómoda pero también trayendo muchas ideas nuevas para mejorar nuestro servicio. Como ella dice siempre ha sabido que quería ser psicóloga, y por eso sabemos que lo hará genial. Además está cursando el máster general sanitario.

Patri, la logopeda nueva con un montón de ganas, ayudando un montón en todo y mostrando mucho interés para mejorar y trabajar. Ha estudiando auxiliar de enfermería, integración social y logopedia. Actualmente cursando el máster de musicoterapia.

Martina, recién graduada y con ganas de aprender para poder seguir formándose en todo aquello que le apasiona como es su trabajo. Nos ayuda cuando más trabajo tenemos y queremos que sea mucho más para que todas estemos a tope con vosotrxs.

Y por útlimo yo, Anna, que ya me conocéis bastante. Logopeda desde hace 15 años, con formaciones y especializaciones varias para ayudar lo mejor posible. Y como no formándome constantemente porque no sé estar quieta.

Seguidnos este año, qué pinta entretenido y divertido.

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Adolescència i familia

Quan arriba l’adolescència (o adolescències en plural, ja que malgrat tingui denominadors comuns, cada una d’elles té la seva pròpia particularitat) canvien els punts de partida per a comprendre i acompanyar els nostres fills i filles. Apareix l’afany d’autonomia i aspectes vinculats a la cerca d’identitat, que és el procés fonamental del desenvolupament de l’adolescent. En aquest punt del desenvolupament de la persona, totes les construccions internes i externes que havia fet el nen o la nena, es posen en dubte de nou ja que es produeix en ells un canvi profund tant a nivell corporal, a nivell intern, però també a nivell relacional. Així doncs, davant dels canvis tant dràstics en ell mateix i el seu entorn, ha de buscar nous sentits. Aquesta cerca, es basarà en molts casos en un procés construcció d’idols i ideals que els hi faran de far, per a la construcció d’una nova identitat final.

És una etapa en la qual acostuma a haver dificultats de l’adolescent vers la família. Així doncs, hi ha certs aspectes familiars amb els quals es pot generar conflicte. Aquests poden tenir a veure amb la manera com se senten tractats pels pares, ja sigui per no sentir-se compresos i sentir-se infantilitzats, com per no tolerar certes restriccions de la disciplina familiar.

Així doncs, per pares i mares esdevé una tasca difícil, ja que en els seus fills hi conviuen la part infantil en contraposició l’autonomia que reivindica l’adolescent. Així doncs, caldrà estimular i acompanyar als fills a poder anar assumint llibertats, responsabilitats i decisions pròpies, per a fer-los sentir capaços i reforçar així la confiança en ells mateixos.

Haurem doncs d’esdevenir una brúixola, ja que hi haurà moltes situacions difícils que no podran afrontar sols. Tot i així, potser s’haurà de fer un pas enrere perquè la manera d’acompanyar ja no serà tant visible com quan eren més petits. Costarà assumir que, l’ajuda que els proporcionarem, passarà més desapercebuda ja que el gran referent dels nostres fills i filles serà el grup d’iguals.

Finalment, caldrà ser ferm amb les confrontacions que necessitarà fer l’adolescent per a diferenciar-se dels pares i mares, i així poder-se definir. La relació serà una relació d’ambivalència – ara et necessito molt i ara no et necessito gens-, i s’haurà de poder viure amb la major calma possible, procurant no prendre’s les actuacions del fill o la filla com una agressió cap a la nostra persona.

L’adolescència, tant pels pares i mares com pels fills i filles, és una etapa de mar remogut i onades altes, de contradiccions i ambivalències, però no han d’espantar, sinó vivenciar amb fermesa i afecte, amb distància i presència, i per sobre de tot, amb comprensió.

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Tenir un germanet

Sovint, quan pares i mares esperen el segon fill,  tenen molts interrogants sobre com abordar l’arribada del nadó amb el germà o la germana que l’espera.  Si fins llavors la criatura rebia tota l’atenció dels pares per ella, ara s’haurà de fer lloc a una altra personeta. 

És habitual tenir una concepció negativa sobre la gelosia, i en conseqüència es viu amb por, enuig, o com una vivència que s’ha d’evitar. Si bé és cert que evitar-la no podem, el que si que podem fer és intentar observar, escoltar i així comprendre, quines necessitats poden haver-hi darrere d’aquest sentiment. D’altra banda, és important poder estimular un bon vincle entre germans, procurant que cada un d’ells se senti important per ser qui és. 

La gelosia és un sentiment vinculat, normalment, a vivència de pèrdua emocional quan una figura important dedica – o així es viu- més temps o atenció a una altra persona.  En el cas dels infants, podem pensar maneres d’acompanyar-ho.  

Ja des de l’embaràs del germanet/a, podem fer-lo sentir partícip del procés, d’una manera o altra en funció de l’edat– pensar noms conjuntament, parlar-li, pensar junts com serà això de tenir un germanet nou, anar plegats a comprar-li coses i que pugui ajudar a escollir… etc.

D’altra banda, cal també poder anar contenint emocionalment la seva  vivència,  significant la experiència interna de l’infant amb paraules que parlin del que li passa, del que pot estar sentint, sense jutjar-ho. També poder dedicar espais exclusius per a cada fill és important, tal com evitar comparacions sobre aptituds o dificultats, poder reconèixer la individualitat de cadascun, i també reforçar positivament els moments de trobada entre germans. 

La manera de manifestar-ho, moltes vegades pot ser molt subtil, ja que pel moment de desenvolupament en el que troben encara no són capaços de connectar amb el que senten i expressar-ho.  

Així doncs, poden mostrar-se irritables, que hi hagi molta negativa a fer el que se’ls demana, poden mostrar agressivitat o indiferència cap al germà o gemana, mostrar rebuig  als apropaments afectuosos, negar la presència del germà o germana petit, o fins i tot fer-se notar més de l’habitual per a atraure l’atenció… Tot i així, no sempre això té a veure amb la gelosia, i cal ser prudents a l’hora d’interpretar els sentiments que expressa l’infant.L’important doncs, és per sobre de tot poder observar i escoltar-los, facilitant espais compartits on ells i elles puguin expressar-se, acompanyant-los emocionalment. 

Finalment, cal dir que, no tan sols és una experiència nova pels fills i filles, sinó també pels pares, i que per tant desperta, més enllà de la il·lusió, molts dubtes o pors: “l’estimaré tant com al primer fill? Tindré suficient amor pels dos?” “Sabrem distribuir l’atenció i l’afecte pels dos?” 

Aquestes preguntes són habituals, i no han d’espantar. És més, les preguntes permeten obrir un espai de pensament on un va aprenent a ser pare i mare, i es va aprenent a col·locar amb cadascun dels fills, adonant-se de que amb cada fill la relació és d’una manera, i que l’estima sempre hi és.

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criança

Què difícil navegar a vegades pel mar immens de la criança… El dia a dia embolcalla i és difícil trobar perspectives i temps per aturar-se i pensar. Llavors, busquem desesperadament brúixoles màgiques que ens indiquin el nord, i ens orientin cap a camins correctes, aquells que sembla que ens salvaran a tots.

Malauradament, no existeix un mapa únic amb respostes per a tothom, ni cap camí correcte. Caldrà anar construint les rutes, transformant el veler per encarar-les i, el que a vegades és més difícil: aparcar l’embarcació als ports, per poder baixar a terra posant distància a l’aventura, i així agafant la força necessària per a la següent.

És habitual sentir: “ És que no tenim temps per res des que tenim els fills”, “tot el que fem és per ells i res per a nosaltres”. Malgrat és una realitat que els fills i filles requereixen molta presència i atenció, i que la vida canvia amb ells, els pares i mares també necessitem espais per a nosaltres. És clar que en funció del moment de desenvolupament del nen o nena, la manera de poder distanciar-se serà una o una altre.

Hi ha qui té a prop figures de suport de familiars per a poder marxar a sopar un vespre, o hi haurà qui tindrà cangurs. Hi ha qui s’organitzarà perquè un es quedi amb les criatures i l’altre pugui anar a fer dues hores d’esport a la setmana… Cada família haurà de poder pensar en les seves possibilitats, però podent trobar espais individuals o de parella, per així no acusar a la criança, de la impossibilitat de tenir un espai propi . Per així no fer responsables als fills i les filles de no poder tenir moments socials de gaudi, de dedicació pròpia o de tranquil·litat…

Tot i així, cal dir que no és fàcil separar-se. Separar-se dels fills i filles sovint genera culpa, i voldríem ser-hi a tots els escenaris de la seva vida, evitant així la sensació de que els abandonem.

Òbviament, els fills necessiten que els anem a veure a les activitats que fan, que juguem amb ells, que els acompanyem en el seu desenvolupament amb presència, atenció, i comprensió i també de tenir moments en família. Però si tot això hi és, cal poder també permetre’s espais per a nosaltres.

Evidentment, cal poder pensar quins són els moments de distància que un es pot permetre. No és el mateix un nadó de 8 mesos que un fill de 8 anys, i no és el mateix anar a sopar fora cada vespre o cap de setmana, que un cop al mes. Tampoc és el mateix quan un fill està malalt, que quan està sa i es pot quedar amb una figura de confiança que el cuidarà.

Si les criatures disposen d’un vincle segur i compartit amb els pares i mares, podran aprendre a separar-se i a tenir la seguretat de que la distància no és cap amenaça, no és cap abandonament, i de que els papes i mames tornen. Aquest, també és un dels aprenentatges vitals que forma part del seu desenvolupament. Així doncs, mares i pares tripulants, alceu les veles i navegueu amb amor i comprensió pels mars de la criança, però procurant cuidar-vos a vosaltres també!