La asertividad es un estilo de comunicación que consiste en expresar aquello que pensamos y sentimos pero teniendo en cuenta a la otra persona, respetando sus sentimientos y creencias.
Para llegar a ser asertivos debemos tener en cuenta algunos aspectos en el momento de interactuar con otras personas. Hay que mantener una escucha activa, para entender y comprender a la persona que tenemos delante y poder conocer sus necesidades. Además no debemos imponer nuestro punto de vista, ya que lo único que se consigue es un rechazo por parte de los demás, por no respetar sus ideas; pero tampoco debemos complacer a los demás por querer agradar a todos. En definitiva hay que buscar un equilibrio entre el estilo agresivo y el pasivo para conseguir comunicar de una manera clara y honesta sin hacer daño a los demás.
Cuando conseguimos ser asertivos obtenemos beneficios que nos ayudan a sentirnos mejor con nosotros mismos y con los demás. Al tener el control de nuestra propia vida nos sentimos aliviados, confiamos en nosotros mismos y nos sentimos con valentía para resolver cualquier problema que nos venga en la vida. En definitiva, hacer valer nuestras opiniones de manera asertiva nos ayuda en mejorar la salud mental, a tener una autoestima sana y a tener más confianza en nuestras capacidades.
Pero ser asertivo no es tarea fácil, hay que conocer las herramientas y técnicas y se necesita práctica. Si cada día se practica poco a poco se nota la diferencia. A continuación, encontraréis algunas pautas que os ayudarán y un TIP para saber decir las cosas.
PAUTAS
- Momento adecuado: Se debe buscar el momento oportuno para decir aquello que pensamos y sentimos. Buscar el lugar y el tiempo adecuado.
- Mensaje claro: El mensaje debe ser claro y corto. Hay que tener claro el objetivo, aquello que queremos conseguir.
- Atención al problema, no a la persona: No se debe atacar a la otra persona ni poner en juicio. Para ello debemos hablar desde el “yo”, no desde el “tu” (hablar en primera persona). Además no debemos etiquetar, de esta manera no se sentirá juzgado.
- Mostrar comprensión: No quitar la razón a la otra persona. Hay que demostrar que se le ha escuchado y se entiende su punto de vista.
- Admitir errores: Ser asertivo muchas veces significa admitir que nos hemos equivocado. Cuando se recibe una crítica, es importante reconocer nuestra parte de responsabilidad y así después poder dar las razones.
- Hablar de sentimientos y pensamientos: Poder comunicar como nos hemos sentidos sin llegar a ser víctimas ni esperar que el otro nos comprenda. Aquello que nosotros pensamos y sentimos no siempre es lo que piensa y siente el otro si estuviera en tu lugar.
- Buscar soluciones: Una vez se comunica aquello que queríamos decir, se debe intentar llegar a un acuerdo que a los dos os vaya bien y estéis satisfechos.
TIP
1. Allanar el terreno
Empieza a comunicar diciendo algo positivo. Expresa que has escuchado a la otra persona y has entendido su parte.
Ejemplo: Sabes que me lo paso muy bien contigo y se que te apetece mucho ir al teatro
2. Tirar la bomba
Comunica la crítica o tu inconformidad. Expresa tus pensamientos y sentimientos de manera clara y honesta. Describir y desarrollar todo aquello que queremos decir.
Ejemplo: Pero, este fin de semana me apetece quedarme en casa tranquilo y solo, no me apetece demasiado salir porque voy cansado del trabajo
3. Apagar el fuego
Acaba con un mensaje o propuesta positiva. Expresa agradecimiento a la otra persona por escucharte e intentar buscar una solución conjunta.
Ejemplo: Aunque me gusta hacer cosas contigo, así que si te parece buscamos otro fin de semana para ir.
Recuerda practicar cada día y así llegar a ser una persona asertiva!